Descripción
Cuando desde el Valle del Guadalquivir el viajero se enfrenta a las tierras de la Sierra de Cardeña y Montoro se topa con un empinado escalón que, una vez superado, alarga el horizonte por la dehesa pedrocheña en un alarde de calma y serenidad.
Este espacio natural, situado en el vértice noreste de la provincia de Córdoba, paso obligado entre el Valle del Guadalquivir y Castilla, era hasta hace poco más de un siglo una continua masa forestal salpicada de ventas y posadas. Durante el siglo XIX, para ganar tierras de cultivo, se rozó el monte transformándolo en una joven dehesa, prolongación de la vecina de Los Pedroches, donde campean el cerdo ibérico y vacas de raza autóctona (retinta y avileña).
Mientras que en la dehesa predominan grandes bolos de formas alargadas o “lomos de ballena”, como los presentes en las aldeas de Azuel y Venta del Charco, en los extremos de la dehesa los ríos Yeguas y Arenoso han creado un reborde montañoso, abrupto, donde sus aguas se encajan creando paisajes espectaculares.
Fauna y flora
En general, la vegetación que domina está compuesta por un bosque mixto de encina, alcornoque y, cuando la humedad es mayor, aparecen el quejigo y un singular roble melojo. En los rebordes de la dehesa central, al hacerse más complejo el relieve, solana y umbría condicionan la vegetación presente: coscoja, jarales y acebuches dejan lugar en umbría a madroños, brezos durillos y cornicabra. Ciervos y gamos pastan aquí bajo la atenta mirada de un buen elenco de rapaces -águila imperial ibérica y real, buitre negro y leonado-, y cigüeña, tanto común como negra. En el monte más cerrado, junto al jabalí aparecen otras especies de interés como lince, tejón, zorro meloncillo, gineta y búho real.
Por el sur aparece un olivar histórico, hoy ecológico, que cobija oveja segureña trashumante y da paso, según ascendemos, a un bosque de pino piñonero y resinero que coloniza el tránsito definitivo a la dehesa, lugar con amplia presencia de rabilargos, urracas y críalos. En los dos principales ríos del parque natural hay una interesante población de nutria, que comparte hábitat con mirlo acuático, martín pescador y galápago leproso.
Capítulo de interés es la presencia de hongos y setas, pues junto al níscalo aparecen otras variedades como pie azul, gallipierno y turma de tierra; aunque el verdadero protagonista micológico del parque natural es el faisán de jara.
Servicios
Características espacio natural
- Área (m2) - 38449
- Fecha de declaración - 27/07/1989
Infraestructura
- Guía Intérprete
- Mirador
- Oficina de turismo
- Rutas 4x4
Segmento
- Cultura
- EnoGastronomía
- Naturaleza
- Ocio y Diversión
- Turismo Activo - Deportes
Temporada
- Todo el año
Tipo de deporte
- Actividades ecuestres
- Cicloturismo
- Escalada
- Multiaventura
- Orientación
- Piragüismo
- Senderismo
- Vehículos Todoterreno
- Vuelo en globo
Tipo de público
- Amigos
- Familiar
- Jóvenes
- Lgbti
- Mayores
- Parejas
- Viajo Solo
Unidad ambiental
- Sierra Morena Continental